Los canales australes de la Patagonia se caracterizan por su abrupta geografía, constituida por glaciares, montañas y densos bosques que caen verticalmente sobre el mar. Sobre este paisaje llueve constantemente, las precipitaciones varían entre los 5 y 6 mil mm. al año, convirtiéndose así en la zona más lluviosa del país.
Esta enorme extensión de territorio, con intrincados laberintos de fiordos, islas e islotes es uno de los lugares menos poblados del plantea. Habitar esta zona se convierte en un desafío. El encargo consiste en un pequeño refugio en la bahía de Melimoyu que cuente con lo indispensable para habitar el lugar. Este tiene que estar en altura y con vista al mar, en la ladera de una boscosa montaña.
Si bien el lugar escogido para emplazar el proyecto se ubica sólo 50 metros sobre el nivel del mar, para acceder a él es necesario construir una senda de más de 500 metros con pasarelas de madera que recorren verticales laderas entre árboles nativos. Esta es la primera parte del proyecto. Dada la compleja topografía no es posible hacer planos del total de la pasarela. Sólo se determina un sistema constructivo con un ancho continuo, una forma de peldaños y se define un sistema para los quiebres. El resultado y la forma final lo determina la geografía del bosque.
El refugio es emplazado en la única zona de la ladera que presenta una estrecha plataforma de 5 por 6 mts. Este lugar presenta tres características principales: Tiene una amplia vista a la Bahía de Melimoyu, la ladera para emplazar el proyecto es de orientación sur por lo que recibe poco asoleamiento y en tercer lugar está inmerso en un bosque de arboles milenarios por lo que la humedad es muy alta.
El proyecto se emplaza en un eje norte sur. La fachada sur se abre hacia la bahía de Melimoyu con amplias vistas al mar y a la desembocadura del río Marchant. Por la fachada norte es el acceso y se abre una ventana en altura que recibe el sol del norte y el calor de éste. Por el oriente hay un corredor que conecta las terrazas exteriores de la fachada norte y sur y desde el que se abren amplias vistas al oriente. Por tres de sus cuatro lados el proyecto tiene aleros y terrazas que protegen de las fuertes lluvias y por el poniente tiene una fachada hermética. En el centro del refugio hay una cocina a leña que actúa como principal fuente de calor. La calefacción interior es en base a leña que deja el mar en la costa. No se cortan árboles del lugar.
Se busca con el proyecto generar una relación profunda con el territorio. Se entiende a través de este por que es complejo habitar los fiordos de la Patagonia.